El payaso de Garkatelli está enojado porque no lo invitaron a una fiestita en la que estaban todos los artistas kirchneristas, menos él. No lo registra ni la madre al payaso este que defiende a capa y espada a los chorros k, y ni así lo tienen en cuenta para la foto de la farándula kirchnerista.
Es conocida la relación entre la farándula y la política, las dictaduras y tantas otras cosas. No sólo por cuestiones ideológicas, sino porque muchos sacan negocios jugosos de su relación con personajes políticos, en este caso, con la “jefa” de la banda. Y Garkatelli sangra por la herida porque no lo invitaron, está totalmente despechado.
Se ve que el sobre no está llegando y como ha criticado al gobierno por el tema de la inflación en varias oportunidades, ahora está caído en desgracia y no lo invitan a los actos políticos del régimen por eso se hace el desentendido y dice que él no es kristinista.
Es un verdadero payaso al servicio del instituto Patria, capaz de defender lo indefendible con tal de mantener sus pequeños kioscos de periodista pago nac&pop, como lo son la mayoría de los actores. Muchos de estos personajes ni siquiera son talentosos, están en los medios o les bancan producciones por ser amigos del poder y eso siempre ha sido así.
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