El economista Gabriel Rubinstein habló del dólar a $195, y dijo que este valor puede ser provisorio, y que su valor final va a estar dado por la emisión monetaria y la inflación. El populismo viene con medidas que en lugar de lograr retener el valor de la moneda estadounidense hace todo lo contrario.
Por un lado, dice Rubinstein, amplían la base monetaria para sus políticas de redistribución de papelitos, y por otro lado, ante la abundancia de pesos que nadie quiere, tienden a planchar las consecuencias de esta emisión con cepos de todo tipo, sobre todo a la exportación y la importación de productos necesarios para la producción.
Creen que si no hay dólares, el precio no va a subir, pero lo cierto es que nadie quiere ya los pesos, y al país no van a entrar tantos dólares porque ellos han paralizado el ingreso de divisas vía la prohibición de venta al exterior de productos que acá no se consumen.
Por eso no hay superávit fiscal que sirva, dado que no se consigue eso si se emite a lo loco y se prohíbe vender al exterior, lo que traería más dólares, con lo cual está atrapado en una contradicción que no se sabe para donde va a ir el barco, sobre todo, si en la alianza gobernante no se ponen de acuerdo en como seguir.
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