La estupidez gobierna hoy en el país, a tal punto que en la provincia de Santa Fe, el gobernador Perotti permitió que una impresentable cantara el himno nacional cambiándole la letra con consignas feministas. Parece que a ciertos políticos la ley no les importa, porque como dice Eduardo, la ley dice que no se puede cambiar las letras y los símbolos patrios, bajo pena de cárcel.
El kirchnerismo ya no tiene respeto ni por lo más básico de nuestro país, nuestros propios símbolos que nos constituyeron como nación, como país, con nuestra identidad y tradiciones. Atentan asquerosamente contra todo aquello que nos constituye, y sienten desprecio por nuestra nacionalidad, a pesar de que se la pasan hablando de la patria. Pareciera que la única patria que les interesa es la del dinero y la de los bolsos.
Por eso Eduardo está re caliente y le pega a Perotti, porque no puede creer que sean capaces ya de tirar abajo todo aquello que los argentinos amamos de nuestra patria. No les importa nada, y en su necio progresismo quieren hacerse los revolucionarios destrozando aquello mismo que dicen defender.
Se la pasan hablando de la soberanía nacional, de la independencia, pero aquello que nos representa puede ser cambiado en función de quienes defienden al lobby feminista internacional que ha permeado todas las instituciones nacionales.
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