Cristina se viene con una jugada entre manos para evitar que todo estalle, por eso el que viene definiendo algunas cosas es Máximo, el nuevo “Churchill”, como dice Eduardo Feinmann. Y Rossi no sólo se ríe, sino que dice que Alberso es el portavoz de lo que manda la “mesa de los lunes”.
La mesa de los lunes son Máximo k, Kicilloff, Massa y Wado de Pedro. Ellos son los que le dicen al presidente lo que hay que hacer, y es tal la separación que hay con el títere que antes se juntaban en la quinta residencial y desde hace un tiempo se fueron por el tipo de reuniones que allí había.
El problema es que no saben que país tienen pensado en la cabeza, no hay política económica, no hay plan, y no hay propuestas para adelante, por eso la carta que se estaría jugando Cristina es que vuelva Martín Redrado para poner orden en lo económico y diseñar un plan medianamente coherente.
Necesitan mostrar a alguien que sea bien visto por el mercado, y de paso ver si pueden meter algún cambio de rumbo económico que traiga algo de certidumbre entre tanto quilombo que hay hoy. Nadie sabe para dónde ir y eso es lo que agrava la situación, por eso Redrado sería una buena opción para torcer el rumbo del desastre que pueden ser las PASO.
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