Ambos plantean que son críticos de la mala gestión de los kukas, un grupo de ciudadanos del campo se queja por representantes de la oposición una diputada que se fue a Disney y otro en Europa, vacaciones que le cuestan seis mil millones de pesos a los argentinos. Para ambos esto tendría que tener consecuencias ejemplificadoras.
Ambos diputados deberían desde el exterior renunciar a sus bancas y dejarle el espacio a otro que tenga ganas de laburar, porque es diciembre y se debaten temas cruciales para los argentinos. Otros colegas diputados salieron al cruce de que los diputados también merecen tener una vida, pero esto no debería ser así.
Rossi resalta que la oposición ante el kirchnerismo no puede dormirse ni un minuto porque se los come el oficialismo, cada diputado cuesta miles de dólares como para que entiendan la importancia que tiene integrar ese bloque opositor que frene a la aplanadora del relato k.
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