Como dice Eduardo, no han tenido empacho en juntarse todos en plena cuarentena y has la “V, de viste boludo”. Nos tomaron a todos de giles, incluso a los propios que salieron a hacer campaña del encierro en las redes durante meses mientras sus jefes se juntaban, festejaban y comían y tomaban de lo mejor.
Se nos rieron en la cara, pero los cabeza de termo siempre tienen alguna explicación para autoengañarse, como por ejemplo, que la culpa es de Macri. Son descarados, mentirosos, inmorales y capaces de cualquier cosa, menos de cumplir la ley. Hay dos protocolos, uno para los giles de a pie, y otros para ellos, es decir, ninguno, porque hicieron todo lo contrario de lo que pidieron a la sociedad.
Incluso hasta Máximo Kirchner aparece en las fotos. El príncipe del clan que se la pasó agrediendo a quiénes protestaban por la cuarentena, se dió el lujo de hacer una fiestita por el aborto, se abrazaban y no usaban barbijo, pero nosotros ni en casa podíamos hacer nada, y hasta nos decían que usemos barbijo adentro.
Hay dos Argentinas, la de la casta política que hace lo que quiere, y la de los ciudadanos comunes que queremos vivir mejor. Lo ético y lo moral no pueden seguir siendo relatos como los que hace el kirchnerismo, sino que tienen que ser la base sobre la que se asiente la nueva república, cuando dejemos atras a estos corruptos.
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