Feinmann contra el gobierno de la censura. Ahora resulta que el oficialismo no solo nos puede decir que tenemos que expresar y que no, sino también quiere manejar lo que sentimos.
En este momento muchos argentinos sentimos odio por la situación que estamos atravesando, y si queremos expresarlo viene esta señora, Miriam Lewin con su dedo acusador.
Lo que uno dice, informa o escribe, expresa Feinmann, genera odio o un mal pasar a otras personas según la kuka montonera, es culpa del que se expresa lo que el receptor siente, es muy básico.
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La raíz de todo esto está en no pensar como ellos, los que crearon este “observatorio” son todos del mismo sector ideológico, todo aquel que no piense como ellos será sancionado, por lo que se informa, se escribe, en las redes sociales, medios electrónicos, en la radio…Es bien Nazi señala el conductor.
Desde que se recuperó la democracia nadie se atrevió a hacer algo similar a esto, todos los gobiernos en algún momento intentan una embestida contra el periodismo, pero siempre en una medida discutible que no termina prosperando, pero esto supera absolutamente todo, ni la dictadura militar se atrevió a tanto.
Están creando un organismo de la persecución, es peligroso, porque además es cuestionable si hace falta o no que exista la defensoría del público. El público sabe defenderse solo, están subestimando a los argentinos, la gente es grande y sabe defenderse sola, no necesitan a Lewin ni a sus cuidados.
El gran problema es quien se están creyendo que son al decidir ellos que está bien y que está mal, es lo que menos cierra, lo omnipotentes que se creen. Según ellos van a “Desarticular” lo que no crean conveniente, si se lee entre líneas significa censura, no es otra cosa.