Ya todos se olvidaron, pero en la época del corralito, el fallecido presidente Néstor Kirchner fugó 600 palos verdes. Y cómo dice Eduardo, se armaron un acto para ellos el día de la democracia en dónde hablaron de los fugadores, y ellos fueron los primeros en esconder la guita.
Para Feinmann, el acto del otro día fue una puesta en escena al estilo los Pimpinela, para decir que la plata que se llevaron con la guita del FMI no hay que pagarla. Pero de la fugada de ellos no dice absolutamente nada, son puro relato.
“Los dólares de la Argentina están afuera, en paraísos fiscales”, tal vez muchos argentinos hicieron lo mismo que hizo Néstor hace unos años, cuando fugó 600 palos por recomendación de Domingo Cavallo. Los enemigos son siempre los otros, los oligarcas son los otros, los millonarios son los otros, pero la realidad es que todo eso son ellos mismos, que se han enriquecido a costa del estado.
Como dice Eduardo, fugar dólares no es llevárselos al exterior, sino sacarlos del sistema, algo que también hizo Florencia Kirchner depositándolos en una caja de seguridad, algo que Cristina cuenta en su libro “sinceramente”. O sea, ella hace lo que crítica a otros. Son realmente impresentables, mentirosos y chorros.
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