Al final el procurador fallo a favor de continuar las clases, y los kukas analfabetos están en llamas porque no pueden imponer su ignorancia a toda la población. Sus intentos de transformar la “opulenta” capital en una villa se vieron trabadas por un procurador con sentido común, y que es el eje del pedido de miles de padres de la ciudad que no quieren que sus hijos terminen como los planeros que siguen al gobierno.
Por eso para Feinmann esto es una victoria política, más allá lo que haga la corte después, porque la opinión del procurador es muy importante. Y se rumorea que la corte va a seguir en la línea de sostener la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires tal como figura en la constitución, a pesar de que los kirchneristas quieran volver a convertirla en una ciudad bajo la égida del poder ejecutivo.
Sobre todo, porque como no pueden ganar la capital, lo mejor es detonarla, y volverla igual que La Matanza, para igualar para abajo, porque si hay algo que hace el populismo es igualar todo para abajo, nunca para arriba y en favor de los ciudadanos. Por eso la provincia, a pesar de tener uno de los mayores presupuestos del país, es la que concentra la mayor cantidad de pobres del país, frente a una ciudad que ha logrado equidad y buena gestión.
Feinmann tiene razón cuando dice que el procurador se guía por lo constitucional, aunque los Taihlade o las Bostafini quieran que se sometan al poder de ellos, algo que los porteños no van a aceptar fácilmente. La autonomía de la ciudad no puede violarse así como así en función de una creación fantasma como es el AMBA, para taparle los trapos sucios a kicillof.
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