Feinmann aclara que le resulta indistinto cuáles y de dónde son las vacunas, que la prioridad es que los argentinos sean vacunados. Ayer trascendió en un canal kuka que Pfizer habría pedido condiciones extraordinarias que tuvieran que ver con nuestra soberanía como las reservas del banco central.
Peor lo que pedían eran ciertas condiciones de distribución y almacenamiento, para garantizar la calidad del producto, para lo que Pfizer creó su propios transportadores de temperatura necesaria para su conservación de -70°.
Además el laboratorio les ponía un GPC a los enviós para controlar su temperatura y ubicación, para que se siguiera el protocolo ideado por ellos a raja tabla, algo que parece no gustarle a nuestro gobierno porque se sienten controlados.
En cambio nuestro gobierno se adjudica a través de personajes individuales, el éxito de haber conseguido una u otra vacuna. Hoy llega a Brasil un millón de dosis a Brasil y no le entregaron ni el pan de azúcar ni sus reservas monetarias. Es puro relato K.