La cantidad de planes que se reparan le dan un paquete de guita a un montón de gente que se arma un engranaje en el que no puede salir, porque si agarra un laburo en blanco se le cae el plan a esa persona y a sus familiares.
Los kukas están destruyendo la cultura de trabajo completamente, hay familias que recaudan entre 70.000 y 90000 sin trabajar y que cada vez les alcanza para menos pero están acostumbrados a arreglarse con lo que les venga de arriba del Mega Estado argentino que los cuida.
Los teléfonos inteligentes por suerte, destaca Feinmann, al ser superiores que muchas mentes humanas no reconocen el lenguaje inclusivo justamente porque se trata de una pelot#dez.
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