Joni y Feinmann contra Albertitere
Se rumorea que quieren dar marcha atrás con lo de Vicentín. Parece que alguna que otra vez escuchan a la gente. Ahora parece que quieren intervenir, pero a partir de la decisión del juez. Algo que tendrían que haber hecho al principio.
Pero como dice Feinmann, esto es dinámico, y no se sabe al final que va a pasar. Se suma más incertidumbre a la que ya deja la pandemia. Lo ridículo de toda la novela Vicentín es que el presidente se reuniría con Nardelli, el CEO de Vicentín, que fue quien vació la empresa y la llevó a está situación. Nardelli es un peronista más, repartía guita a sus familiares planeros, y usaban la tarjeta corporativa para gastársela en pavadas.
Este país es una risa, empresarios sin escrúpulos y políticos korruptos. Un cóctel explosivo. El neo kirchnerismo, dice Feinmann se parece mas a un macrismo light, beneficiando a bancos y a los dueños de Vicentín.
Lo paradójico es que el gobierno de los derechos humanos utiliza para la expropiación de la dictadura. Pero ya estamos acostumbrados a estos cachivaches, que te pegan con la izquierda para hacer negocios.
Albertitere ya está para el cachetazo, entre idas y vueltas se parece más a De La Rúa que a un gobierno fuerte y bien parado. Vamos para atrás y no sabemos, todavía, cuanto vamos a descender en el infierno del Dante.