Canosa y Bullrich destrozaron a Alberso por los cambios en la Corte
Pato Bullrich estuvo con Viví Canosa y se despacho contra la reforma judicial de los k para limpiar a la jefa. Es importante que se de el debate, pero como la situación es opaca, por el momento que atraviesa el país, pero también es importante que se de en tiempos normales, no entre gallos y medianoche, cuando la mayoría de la gente está encerrada.
Por eso la oposición no va a acompañar esta propuesta, y en esta instancia es sano. Sobre todo, cuando la corte actual la cambio el mismo Alberso cuando era jefe de gabinete del kirchnerismo. El problema no es que se de el debate para mejorar, sino que se usa esa excusa porque quieren dejar a todos los k impunes, y sobre todo a la porota.
Y para hacer el proceso menos transparente se les ocurrió convocar como asesor para está temática al abogado de Cristina. O son muy nabos o les importa un carajo la institucionalidad y la ética. Por eso la oposición está a la defensiva, y la población en general mira de costado toda esta cuestión, porque no se le cree nada a la política.
La Bullrich hablo largo y tendido sobre la cuestión de la justicia en general y de la corte en particular, pero lo central es que hoy se está viendo que los jueces votan más por ideología que por la ley, lo que pone en cuestión si la justicia es independiente o no.
Es importante, antes que reformar la justicia, recuperar la ética en el sistema judicial, en el político y en la sociedad en general, sino toda reforma va a estar teñida, más allá de las buenas intenciones, de sospecha por las mayorías, porque lo que se piensa es que existe un interés particular por esta reforma. Hoy la justicia está en entredicho, tanto a nivel de la corte como la justicia en general, la que libera delincuentes, la que suelta a los políticos corruptos, y la que arma causas según el gobierno de turno.
Por eso es necesario un gran debate serio, transversal y con acuerdo de toda la sociedad. No es necesario apresurarse a cambios, porque es ese apresuramiento el que genera dudas. Nadie duda de la necesidad de cambio, pero debe darse en el marco de un gran acuerdo nacional, donde la sociedad no sea el convidado de piedra.
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