Majul afirma que hay un sistema de vacunación paralelo K, especialmente en la provincia de Buenos Aires donde la militan y se la reparten a los amigos.
Hay cerca de 1700 centros de salud en los que se podrían haber vacunado los bonaerenses pero no se usan para el covid, centros que años anteriores sí fueron usados para la vacunación de la gripe. En cambio usa postas para vacunar unas 300 que son sedesen sindicatos, clubes de barrio donde atienden militantes del palo y no profesionales.
Esto lo hacen para adueñarse de la vacuna con fines electoral, hay cientos de testimonios de personas que filmaron con sus celulares como se vacuna a la gente en lugares que a la vista parecen readaptados como vacunatorios donde cuegan las banderas de los grupos o sindicatos que los avalan.
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