Dicen que nadie es profeta en su tierra, y el Papa Francisco no es la excepción. Más bien todo lo contrario, incluso está generando bastante rechazo con sus dichos en la comunidad católica argentina, ya que en lugar de hablar de temas de la fe, se mete en cuestiones económicas y políticas, que el actual gobierna utiliza para ir contra el pueblo.
Por eso Espert se pone picante, porque sumado a la inutilidad del gobierno se suman los dichos del Papa que no hacen más que seguir destruyendo la economía argentina, con un gasto público descontrolado, control de precios y exportaciones, pero todo sigue igual o empeora.
Para Espert en el caso de la restricción es una cuestión de ignorancia porque sabían que esto iba a pasar, y lo volvieron a hacer. Hace 10 años hicieron lo mismo y la carne no bajó, sino que subió como volvió a pasar ahora. Son “ignorantes supinos” como dice Espert.
Y encima son tan inútiles que ni siquiera pudieron manejar la pandemia correctamente. El caos generado es tal que estamos en plena descomposición tanto sanitaria como económica y social. Educación deficiente, falta de empleo, y quiebre de empresas, todo en ruinas.
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