El tirano Formoseño está preocupado, y muerto de miedo como dice Baby. Ahora la culpa de su inutilidad es que los porteños son “zánganos que no saben plantar una planta de lechuga”. Habría que preguntarle a él que sabe que hacer porque nunca laburó, salvo en el estado, y encima perdió casi el 40% de sus votantes.
En los últimos años ganaba por el 70% de los votos, y ahora saco el 48%, y no sabe hasta donde puede caer. Y cómo dice Baby, son todos chorros, han hecho guita a costa del pueblo, incluso con propiedades y guita en el exterior, mientras acá el que labura no se puede comprar ni un dos ambientes.
Esto es lo que explica la decadencia del país. Una casta política que se ha quedado con el dinero público para su uso personal mientras todo en el país se viene abajo. Han hecho política, repartido cargos y prebendas con los dineros de nuestros impuestos y así se perpetúan en el poder como todo buen régimen feudal y oscurantista. Eso es lo que representa Insfrán, lo peor de la vieja política peronista.
Es un simple tirano que avasalla a la gente con la plata que los “porteños zánganos” aportan de coparticipación a la nación, dado que en su provincia nadie produce, y el mayor empleador es el estado. Una provincia sin perspectivas de crecimiento y con instituciones políticas que no tienen absolutamente nada de democráticas. Formosa es el símbolo del atraso total.
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