Desde que está el kirchnerismo en el poder el país se ha vuelto cada día más gris. No sólo porque todo es más chato, sino porque todos los indicadores van para atrás. Los comerciantes se funden, los empresarios están en la cuerda floja, los laburantes se quedan sin trabajo, y los planeros están cada vez más abajo, pero subsisten gracias a las dádivas del populismo que nos gobierna.
Eso sí, como saben que pierden quieren atrasar las elecciones para ver si se anotan algún poroto con la vacunación, porque ni en eso fueron efectivo, y encima vacunaron a los privilegiados. Pero ni así van a ganar, la gente está cada vez peor y ellos cada vez más ricos.
Te dicen que el coronavirus hace estragos, pero no tienen empacho en sacar a sus militantes mafiosos cada vez que uno de ellos se mueve, o sea que las restricciones es sólo para los giles o para los que laburan. Es un país de parásitos, y para aquellos que quieren progresar sólo queda el “sálvese quien pueda”.
También te puede interesar: