Mientras te dicen que está todo bien, el sistema de salud colapsa
Alberso sigue el derrotero del dime y me retracto. En estos días salió a decir que está todo bien y que el sistema de salud aún no esta colapsado porque se viene haciendo todo bien, se están inaugurando nuevos centros sanitarios y se aumentaron las camas de terapia intensiva.
Pero lo cierto es que, de un tiempo a esta parte, ni Albertítere ni Ginés logran dan en la tecla de los asuntos centrales referidos a la pandemia. Por un lado, el ministro de salud de la Nación ha pasado de decir que no había ninguna posibilidad que el virus llegue a la argentina (23 de enero), luego, unos días después dijo que le preocupaba más el dengue (3 de febrero), y sólo un mes después dijo que el virus lo había sorprendido (3 de marzo).
Pero los desatinos no siguieron ahí, el 7 de julio dijo que los casos iban a empezar a bajar, y 15 días después declaró que lo sorprendió que los números de casos no hayan retrocedido.
Por otro lado, lo tenemos a Alberso, que paso de darnos clase por cadena nacional sobre cómo íbamos ganándole al virus, y en el peor momento de los casos realiza una flexibilización porque se le acabo el margen político.
Y tan es así, que hoy se hacen los desentendidos con la cantidad de casos y dicen que es normal, que esto no afecta al sistema de salud, pero lo que no se entiende es que hicimos 4 meses de cuarentena para que el sistema de salud se acomode, y lo que estamos viendo es que, en AMBA, tanto el sector público como el privado están colapsados.
Ya hay médicos circulando por los medios diciendo que en sus hospitales no hay más camas, y que sólo en algunos hospitales públicos hay todavía alguna que otra cama disponible (porque el sector privado está al 100% de capacidad).
Pero no son sólo los médicos los que se quejan, los gremios de trabajadores de la sanidad también están que arden, porque la situación de las condiciones de trabajo son tétricas, con edificios al borde del derrumbe en algunos casos, agujeros en las ventanas, incendios y problemas eléctricos.
Muchos twiteros están levantando está noticia, porque ya va quedando claro que lo que menos hacen es cuidarnos. Por el contrario, no sólo se les escapó de la mano la pandemia, sino que el país en su totalidad es un desastre.
El manejo de la pandemia ha sido un desastre desde el comienzo, no sólo porque no se evaluaron las consecuencias sanitarias adecuadamente, sino, porque está generando, a partir de las decisiones políticas de Alberso y su banda, una crisis económica fenomenal, que dispara otras enfermedades que también recaen en el sistema de salud y lo colapsan. Al final, fue peor el remedio que la enfermedad.
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