En argentina hasta los perros viven del afano
Rosario, un perro llamado EMO va todos los días a un almacén cercano al lugar dónde vive, agarra lo que quiere y se lo lleva. Después va el dueño y lo paga. Parece una buena metáfora del peronismo, donde algunos viven a costa de los que otros pagan.
Debe ser sobrino de Dylan, el perro kirchnerista, amigo de lo ajeno, y tan piola que le deja la cuenta a otro. Argentina da para todo, hay tanto hambre que hasta los perros salen a “planear” comida.
Si los dejamos un poco, capaz que Santiaguito Cafiero le da un plan, o arman un cupo para perros de la calle en el estado. Toda idea es buena para este populismo del tercer mundo. A estar Atentos!! 🙂
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