Muchos gobernadores se están subiendo a la ola de impuestazos que pretende el gobierno nacional que hagan las provincias. Por eso Jalil, el gobernador catamarqueño es uno de los que más se ha subido porque quiere agarrar guita de distintos sectores de punta en la provincia.
Ninguna provincia achica su sector público, algo que tampoco pasa a nivel nacional. El estado, en sus distintos niveles, ya se ha hecho insoportable de mantener, incluso hay pueblos enteros en dónde la mayoría de la población vive del estado, sea por planes o por ser estatales.
Argentina paso de ser un país productivo a ser un país de parásitos en dónde la mayoría ni siquiera produce lo que consume. Es un país inviable con la política actual de sostenimiento estatal de la población y ataque a los sectores productivos.
Cada vez son menos las bocas que pagan impuestos y más las que viven del estado, por eso el déficit es un problema crónico para el país, sin contar con el choreo organizado que hacen e hicieron muchos políticos. Repensar el sector público no es meter más impuestos, sino achicar la política y el sostenimiento de los parásitos que son innecesarios.
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