El kuka Azzaro está preocupado porque los pibes ya no se comen el verso de los políticos peronchos que han hecho del pueblo su fetiche, y ese fetiche los está rechazando por lo vergonzoso de la gestión kirchnerista de los últimos 30 años.
Los pibes de hoy están mirando más a Milei que a la kretina, y por eso algunos kukas como Azzaro corren a los pibes con qué seguir a Javier es como seguir a “la dictadura”. Milei está encarnando las esperanzas de muchos pibes que ven que no tienen futuro en un país que no cree en el mérito ni en las posibilidades de hacer proyectos individuales.
Eso explica la derrota de las últimas elecciones, dónde recibieron una paliza por correr a los pibes y tratarlos como giles, pero los chicos la tienen más clara de lo que les gustaría a los kukas. Se la pasan prometiendo cosas que nunca pasan, y ya se cayó el velo de la mentira del peronismo, y de la política en general.
Es tal el nivel de destrucción a que ha llegado el país que ya no alcanza con el relato ideológico, sino que las nuevas generaciones están pidiendo otras cosas, como por ejemplo, posibilidades de desarrollar sus proyectos de vida en un país que lo único que tiene para ofrecerles es un plan.
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