Eduardo Feinmann entabla una conversación mano a mano con el fiscal Condomi Alcorta quien está a cargo de la causa por las tomas de Guernica.
Cuenta que los terrenos fueron devueltos a sus propietarios el 30 del corriente mes, esto fue durante la mañana, a las pocas horas, ya por la tarde, hubo un nuevo intento de usurpación, 10 personas intentaron una nueva intrusión a la propiedad privada.
El fiscal cuenta que estas personas montaron una casilla improvisada en el predio en cuestión y se instalaron allí con sus pertenencias y provisiones de alimentos.
Cuando la policía amablemente les sugirió que se retiraran, por supuesto, se rehusaron a hacerlo, lo que obligo a los uniformados a accionar por medio de la aprensión por desobediencia y violación de domicilio en tentativa de usurpación.
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Los detenidos por las usurpaciones tanto de la primera como los de este segundo intento, si bien fueron retenidos en las dependencias policiales ya fueron liberados, se trato de un tramite burocrático para constatar domicilios y antecedentes penales.
En cuanto a la forma de desalojar mucho se ha hablado, como por ejemplo que para llevarla a cabo las autoridades ingresaron al predio con topadoras, cuestión que Condomi niega rotundamente y lo adjudica a un mal manejo de la información. La policía, agrega, actuó de forma sumamente prudente e ingreso cumpliendo los estándares necesarios para el cumplimiento de un desalojo pacifico.
Las personas que allí se encontraban, señala, prestaron su colaboración a retirarse y la policía fue gentil con ellos.
El inconveniente solo se dio con los individuos que agredieron a los uniformados, estos fueron agredidos con armas, bombas molotov y hasta les pusieron trampas. Por supuesto ante este escenario la policía tuvo que defenderse.