El Dipy está encendido, dice que se la pasan mintiendo. En este país se vacunan los políticos, los sindicalistas, los asesores y los militantes, pero los viejos, los docentes y el personal esencial nada. Un país para ellos y otro para el resto de la gilada.
En cambio, en Chile ya vacunaron 2 millones de personas. Estas cosas son las que hacen que le peguen al Dipy, porque les canta la posta. Y encima militan la no vuelta a clases, porque estuvieron todo día diciendo que el iba a una escuela prácticamente se podía morir. Sin embargo, tanto chicos como maestros estaban contentos.
Y los mismo puede decirse de los aumentos de la nafta. Metieron 5 aumentos en dos meses, y como dice Dipy, cuando gobernaba Macri, el chorro de Moyano se la pasaba haciendo paro si había algún aumento de combustible ya ahora pareciera que los camiones son eléctricos. Una manga de delincuentes genuflexos.
Por eso el Dipy llama a que no nos callemos más, porque si nos van a dejar sin país, se van a llevar toda, y lo gracioso es que no reparten nada. Los militantes apoyan a millonarios y lo único que reciben es una bolsita de alimentos y un plan, pero para llamar oligarcas a los que piensan distinto no tienen problemas. Son fachos, esa es la cuestión, por un plan y una caja de polenta son capaces de matar a la vieja.
Es un asco ver como militan el hambre, la ignorancia y la falta de trabajo, y defienden a los líderes millonarios que viven en puerto madero. Porque ningún dirigente kirchnerista vive en La Matanza, la mayoría vive en exclusivas torres de los barrios más caros de la ciudad, incluida la propia vice presidente.
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