Espert le pega con todo al kirchnerismo por seguir haciendo las mismas idioteces de siempre que lo único que logran es profundizar la pobreza, la desigualdad, el desempleo y la desinversión. Eso sí a los sindigarkas le dan todo para que manejen el país a su antojo, trayendo aún más retraso económico al que ya tenemos.
Cómo dice José Luis, quieren poner la vacuna de la Sabin para la poliemelitis, no escuchan a la ciencia económica y siguen con el control de precios, cepo y emisión monetaria que es algo que nunca funcionó. Las mismas recetas fallidas para los mismo problemas irresolubles.
Pero no es sólo el gobierno, sino también un sector de empresarios que viven del estado, que no se animan a competir, y que siempre están en las primeras filas de aplaudidores de las medidas de cada gobierno. Y para Espert son parte del problema porque no quieren competir con nadie en el mundo.
Todo lo que venden los empresarios prebendarios nos sale más caro que el oro, por eso acá comprar un auto es un lujo, mientras en el exterior es algo muy sencillo. El problema es la connivencia entre un empresariado que viven de la protección del estado y como contrapartida pagan coimas para seguir ganando guita.
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