Todos recordamos el año pasado la extensión de la cuarentena por partes, y ahora pasa lo mismo con el cepo a la carne. Dijeron que era por un corto periodo de tiempo, para bajar la inflación, y se está volviendo una medida total, sin viso de finalizar en algún momento.
El títere volvió a extender el cepo por dos meses, los precios no bajan, y no aumentó el consumo de carne porque nadie puede pagarla. Se ha convertido en un alimento de lujo que es para pocos, porque la mayoría de los argentinos no puede acceder a productos que se producen acá.
No saben nada de economía, ni de salud, ni de gobernar, lo único de lo que saben es de corrupción, fiestas clandestinas en olivos, gatería y aborto. Los demás temas importantes para la gente no son parte de la agenda gubernamental, tiran manotazos de ahogado a ver si la pegan con alguna.
Todo este desaguisado se da en medio de una campaña electoral en donde el oficialismo tiene como propuesta garchar mas y divertirnos cuando salimos a la calle y nos ataca la inseguridad, dado que Suiza es muy aburrido. Están fuera de la realidad y la gente esta cada vez peor.
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