Hoy, para Feinmann, se la vió desquiciada y acorralada en la audiencia judicial sobre el dólar futuro, habló de todo menos de algo referente a la causa.
La dejaron hablar de todo, de historia, economía y retar a los jueces, criticar a la justicia. Tuvo el escenario que le gusta para darse el gusto de hablar de lo que quiso y mandar metamensajes para todos y todas.
Uno de esos metamensajes fue cuando cuestionó a los jueces si pueden demostrar cómo viven porque entre ellos no se investigan así mismos por enriquecimiento ilícito. Se puso en situación de víctima, de todos sus males tienen la culpa Macri, los jueces y el periodismo.
Tiene 11 procesamientos y cinco pedidos de prisión, para Feinmann si fuéramos un país serio, debería tener ya puesto el traje a rayas y eso no es así gracias a los jueces tibios que tenemos.
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