La docente junto a Laje le ponen una cuota de sentido común y que si uno se puede ir de vacaciones, bien se pueden empezar las clases. La gran mayoría de los chicos quieren volver a las aulas, por todo lo que significa también el reencuentro y la interacción social.
Pero hay desinformación e incertidumbre que genera dudas y falta de claridad tanto en los docentes, como en los padres y en los alumnos. Laje plantea que lo increíble es que desde marzo 2020 a la fecha cada colegio con su jurisdicción no haya podido armar un protocolo.
Estamos a 20 días de empezar las clases en algunas jurisdicciones y no saben en qué condiciones ni con qué protocolo van a empezar. Muchos docentes tienen pluriempleo y si bien la pandemia los sorprendió a todos esto no se organizó.
Tampoco se tienen en cuenta qué cantidad de docentes pueden volver a trabajar de forma presencial por ser o no ser “de riesgo”.
Los docentes de la Pcia de Buenos Aires no tuvieron aumentos desde febrero desde aquella cláusula gatillo de Vidal. Docentes de otras Pcias ganan menos como en Santiago del Esteo y de algunas ni siquiera figuran.
Laje plantea que si la educación fuese una prioridad en este pais se debería pensar el presupuesto al revés, primero planteando cuánto debe ganar un docente para vivir dignamente y en base a eso definir el presupuesto a gastar en educación.
Los docentes de la escuela pública en muchos casos deben comprar sus tizas, borradores e insumos para poder dar clases. En muchos casos hasta le pagan las fotocopias a los alumnos que no tiene acceso al material de estudio.
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