El Dipy se sigue ganando amigos entre los kukas. Le pegaron porque dicen que no diferencia entre las abuelas y las madres de plaza de Mayo, como si eso fuera algo necesario. Pero como dice el Dipy, son las mismas que se callaron cuando Pietragalla fue a Formosa y no hicieron nada con los que allí maltrataban y encerraban.
Pero el Dipy no se queda ahí, y le entra duró a Estela de Carloto que fue la que habló mal de él, y le recordó que ella no dijo nada cuando su socia, la chorra de Hebe de Bostafini dijo que había que probar una táser con la hija de Macri, ni dijo nada cuando se afanaron todo con “sueños compartidos”.
En Argentina los derechos humanos hace rato que están privatizados, y sólo valen si se pertenece a una ideología política o a un partido, y el que no lo es, no tiene derechos humanos posibles que los respalden. Son un verdadero cachivache, por eso Dipy se despacha con todo. Ya todos saben lo que son estas viejas garcas, una manga de mercenarias que hacen negocios con la historia.
El Dipy la prendió fuego porque los asesinos parece que fueron sólo los milicos, pero se hacen los tontos con los asesinatos de los propios, y con los aprietes de los peronchos en algunas provincias dónde gobiernan verdaderos tiranos, pero ahí los derechos humanos no existen, salvo que dé plata.
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