De a poquito todo va a saliendo a la luz. Ahora parece que el ministro Cabandié le saco a la provincia los aviones hidrantes y nunca los devolvió, dejándolos a la buena de dios en un momento de catástrofe en el que el gobierno nacional debería haber intervenido para colaborar.
Esos aviones del gobierno nacional, pero que estaban a disposición de Corrientes, no fueron a ayudar porque el ministro está enojado por los tuits en su contra del ex presidente Macri. La propia provincia tuvo que alquilar aviones porque a la corporación gobernante no le pareció importante mandarlos.
Pero todos reciben su castigo, o al menos no salen tan limpios como creen. En el caso de Cabandié, fue denunciado por incumplimiento de los deberes de funcionario público, ya que era su cartera la que debe colaborar con las provincias en situación de emergencia ambiental, pero el ministro se hizo el distraído, y ahora tiene una causa en la justicia.
Es cierto que a los kirchneristas no le asustan la justicia ni las denuncias porque siempre terminan limpiando las causas, pero al menos queda claro que fue negligencia y que la responsabilidad política del empeoramiento de la situación tiene nombre y apellido, algo que no hay que olvidar cuando volvamos a las urnas.
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