La kretina recibe palos de todos lados
El profe De Pablo dió cátedra. Entre las cosas que dijo en una entrevista fue que no sólo hay un desastre sanitario, sino que no hay rumbo económico y el presidente está pasivo. Más allá del 2021, el problema es ahora. El banco central no tiene fondos en dólares para hacer frente al pago de las importaciones, por lo que hay faltantes hasta de nuemáticos.
El equipo económico no está a la altura de las circunstancias, dice De Pablo. La única política que parecieran tener es el control de precios para “evitar la especulación”, pero no están a la altura de los hechos, dado que esto no sólo no es posible, sino que está mostrando ser ineficaz.
Cristina, encima está metida en el medio de todo esto, queriendo cambiar cosas de las que no tiene ni idea. Por eso el economista la manda a que se asesore, porque no tienen idea de hacia dónde ir, y ahora el problema de los dólares ya está impactando en la economía real dado que no se puede producir. Y lo poco que hay viene subiendo la inflación ya que la demanda es más alta que la oferta.
No hay un política económica congruente, con un presidente que no existe en un país que es presidencialista, por eso es preocupante la metida de mano de la vice, que lejos de ayudar es un salvavidas de plomo. Por eso se enoja De Pablo, porque se está hostigando al sector privado, y logra que este sector se monopolice para hacer frente a la intervención asfixiante del estado.
Y para colmo, el gobierno no tiene credibilidad. Ya nadie les cree y esto repercute en lo social, en lo político y en lo económico. Por eso es momento de que empiecen a poner las cosas en orden y mostrar algún rumbo creíble para que haya mayor certidumbre en todas las áreas del país.
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