Hacer política económica en un país que no es creible es imposible, explica De Pablo, todo se paraliza ante esta crisis política e institucional y nadie puede pronosticarse nada, pero por suerte el laburante no está morando la tele y viendo qué pasa con el gabinete porque ahí sí estaría el país paralizado completamente.
La novedad es que sacan los trapitos al sol y exponen la interna K como nunca antes, se tirar la pelota, pero la gestión de la pandemia fue un desastre y el presidente perdió toda credibilidad lo que le pone un techo que es 27 meses de incertidumbre. En Inglaterra lo del domingo se hubiera tomado como un voto de no confianza.
El contexto político condiciona la economía política de acá ala 2023, ninguna política fue encuadrada y la gente obviamente se refugia en el dólar. Cada uno está tratando de sobrevivir porque está golpeado a más no poder.
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