“el Frente de Todos está acabado” disparó Cristina Pérez, y puso de manifiesto que los kirchneristas están aterrados no sólo porque se les viene encima el desastre político, sino también porque la economía se esta llevando puesto el propio relato kirchnerista.
Martínez trata de conciliar con el kirchnerismo porque necesita los votos para lograr el acuerdo con el fondo monetario internacional, porque si eso se cae y las instituciones entran en crisis, serán ellos mismos los responsables de los padecimientos de los ciudadanos.
Están empeñados en destronar a Alberso, y dejarlo pegado al fracaso de la Argentina, pero lo cierto es que la gente sabe que ellos son el sustento de este gobierno. No se pueden despegar tan fácilmente por más que quieran mostrar para fuera otra cosa.
El frente polentero está tan acabado como la propia marcha contra la corte suprema. Ya nadie duda de que las caretas de los que realmente son, se cayeron. Nadie duda que son un club de millonarios corruptos, y que poco o nada les importa el pueblo más allá de que se arroguen el derecho de todos nosotros.
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