La inflación Argentina es el único indicador que crece. Estamos en el 4,1% para este mes, y el promedio mensual no baja del 4%, con lo cual es posible que lleguemos a un 50% anual. Así no hay salario que aguante, y lo peor es que no paran de emitir para bancar vagos, planeros y estatales.
Para Carrino, se imprimieron 2 billones de pesos, con lo cual la inflación no va a parar de crecer, y en algún momento la hiper se va a ver cada vez más cerca. Es cierto que quienes la vaticinaban, a la hiperinflación, quedaron en off side porque no sucedió tal como pensaban economistas como Iván, pero lo cierto es que con un 50% anual es muy difícil decir que no hay una hiperinflación en puerta, tan sólo es cuestión de tiempo, pero el colapso es inminente.
En el medio, el títere se fue de gira para ver si consigue que le pateen pagos de la deuda, pero no ofrece nada a cambio más que consejos a los organismos internacionales acerca de cómo deberían gestionar los recursos, pero en la realidad, el gasto del estado es cada vez más grande, y este gasto no es para inversión, sino para financiar a quienes no producen, y que, con las políticas kirchneristas, no hay asomo de que vuelvan a producir o trabajar.
Y todo esto en un contexto de crecimiento del precio internacional de la soja, pero la bronca esta a punto de estallar, porque de los u$s 600 que vale la soja en el exterior, acá reciben tan solo u$s 200 los productores, el resto se lo comen los impuestos y la brecha cambiaria. Pero en el Instituto Patria ya estan pensando como echar más leña al fuego, y salir a manotearle algo más a quienes producen. País inviable.
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