En Venezuela la cosa se pone cada vez peor.
Se puede observar la expropiación de estaciones de servicio a manos del Estado chavista. Se lo escucha a un empleado, con más de 35 años de servicio, decir que el gobierno dictatorial les dio solo 72 horas para retirarse de su puesto de trabajo para ya no volver.
La dictadura chavista rescindió unilateralmente 10 contratos de arrendamiento de estaciones de combustible de PDVSA en Carabobo y Caracas. Algunos arrendatarios afectados son empresarios privados que han administrado las bombas por décadas.
A esto vamos como argentinos si seguimos que Alberso se siga metiendo con el sector privado, tenemos que defender lo nuestro.