La imagen del gobierno sigue en caída. Muchos anuncios, pero aún así no logran subir ni un puntito. Ya no saben que prometer para convencer a la gente, que ni siquiera cree en los políticos a nivel general. Pero con el gobierno es aún más profundo, a medida que la inflación hace estragos.
Incluso los propios votantes del Frente de Garkas empezó a sentir incertidumbre con el oficialismo, y los números le dan muy bajos, aunque los encuestadores creen que subirá cuanto más cerca estén las elecciones. Pero han perdido muchos votantes a medida que la cuarentena, los escándalos y las malas decisiones impactaron en la vida de la gente.
La gente está hoy peor que en el gobierno de Macri, y eso se nota, no sólo por la inflación, sino por la pérdida de empleos, comercios, y la incertidumbre de una posibilidad de futuro que no se avizora. Los encuestadores dicen que el piso hoy del Frente de chorros es del 28%, y con suerte puede llegar a un 37%.
La oposición tiene una oportunidad de oro para pegar el zarpaso en estas elecciones y ponerle un freno al kirchnerismo. Es cierto que ambos espacios tienen su núcleo duro, pero es aún más importante el número de indecisos, y que son los que pueden inclinar la balanza para uno u otro lado.
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