Lo del precio de la carne es una cortina de humo para evitar hablar de la verdad que es la devaluación del precio y de los salarios.
Es más para exportar carne hay que tener permisos especiales por lo que se exporta un 27% y el resto queda para el consumo nacional, por lo que oferta hay de sobra y la carne comparada con otros países no es cara es que se deprecian los salarios.
Esto sucede como consecuencia del impacto inflacionario y se licuan los salarios. Para Cachanosky su precupación máxima es la de restablecer un orden institucional básico, porque sin eso no hay posibilidad de que ninguna política económica resuelva el problema.
Hay que cambiar las reglas de juegos en este país, como escuchamos hoy de un senador de la Nación en referencia a Formosa, que en una situación de pandemia se acaban los derechos, esto deja en evidencia lo que sucede.
Hay economistas que puedan dar la batalla a la crisis, pero sin el respaldo político no van a lograr nada, primeramente tenemos que tener una moneda, una reforma laboral y otra reforma impositiva.
Como ejemplo menciona que Cavallo con Menem llegó a hacer de todo, y Cavallo con De La Rúa no llegó a ningún lado por no tener respaldo político. Hoy Guzmán le hace un planteo al presidente que a su vez debe ser autorizado por el Instituto Patria.
La economía no es ajena al la política e instituciones un país, no se va a poder avanzar sólo con planes y sin trabajo. Este gobierno no tiene un plan.
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