Ante la pregunta de si el problema es escencialmente económico o político Cachanosky responde que es un problema político por una pérdida de valores de una competencia populista de a quién se le saca y a quién se le da.
Hay un problema de oferta y de demanda de populismo, hay políticos que piensan a quién sacarle para dar dádivas y argentinos que esperan que tienen que recibir del Estado plata, una casa, etc. se pierde la cultura del trabajo.
Argentina no tiene moneda, hay que desregular la economía, se necesita una reforma laboral, hay que reformar el Estado en la calidad y en el gasto público, se debe reformar la carga imposiiva, porque la presión fiscal de Argentina es la segunda más cara del mundo.
Otra medida importante para él es que hay que incorporar a la Argentina al mundo, transformar los planes en trabajo genuino capacitando a esos beneficiarios con oficios.
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