Este país si que es generoso como ninguno, hasta los corruptos pueden dar clases en la facultad. La biblia y el calefón de Discépolo se quedó corta, y acá verdaderamente da lo mismo que seas cura, colchonero, caradura o polizón.
Ahora Boudou, el ex vice condenado por corrupción va a dar clases de ética y periodismo en la Universidad de Buenos Aires, parece una broma, pero no lo es, sino que es el reflejo de lo que representa el kirchnerismo hoy: una banda de ladrones que se representan como buena gente. Son Alí Babá y los 40 ladrones, pero que le afanan al pueblo para quedársela ellos.
Son un verdadero mamarracho por dónde se lo mire, y no tienen ningún empacho en mostrarlo porque tienen una banda de inútiles que los sigue adónde sea. No importa que haga un kirchnerista, pero como se hace el zurdo todo le es perdonado. De hecho, es tan gracioso, que el mismo Boudou va a dar un caso sobre “Noticias Falsas: el caso Boudou”. Si hicieran comedia nadie se reiría porque es distópico, pero en Argentina todo es posible.
Cómo dice Feinmann, son geniales hasta para esto. Fue condenado por 16 jueces por robarse la máquina de hacer billetes, por lo cual es como poner de ministro de Género a Barreda. Hasta eso llegan, son impunes y capaces de cualquier cosa ante la mirada impávida de una sociedad que ya no sabe que más esperar.
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