Maia apareció sin necesidad de todo el operativo circo de Berni, fue una señora la que llamó al 911 y dió la pista de dónde se encontraba la nena junto a un cartonero analfabeto que le jugó a las escondidas a todas las fuerzas.
Donde estaba minoridad, los políticos se tendrían que avergonzar de que hayan tantos chicos argentinos viviendo en la miseria y que además sean usados cuando llega la campaña electoral.
Maia era invisible, sin casa, ni escuela, ni higiene, ni contención social ella hoy es la cara de miles de Maias que viven en la marginalidad, que viven fuera del sistema y fuera de toda protección del Estado y eso que tenemos un gobierno progre.
La realidad política mostró una vez más la grieta en la que Berni y el secretario de Frederic se sacaron chispas, para Berni el éxito del operativo fue la coordinación de la Provincia con la Ciudad y de toda la sociedad que se involucró, dejando al Ministerio de Seguridad completamente afuera.
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