Como no podía ser de otra manera el segundo de Kicillof, su Jefe de Gabinete, Carlos Bianco le tiró kerosene a la grieta cuando dijo que ni siquiera el fascismo ni de extrema derecha se animó a odiar así al país.
Y eso que los kukas llevan sus propias encuestas internas y saben que no es mentira que están perdiendo parate del núcle duro y que ocho de cada diez argentinos si tuvieran la posibilidad se irian del país.
Pero es parte del relato kuka tener un enemigo responsable de sus desgracias, que en este caso serían los encuestadores y el periodismo que trabaja para perjudicarlos, no es así los kukas trabajan para destrozar el país y subestiman a la gente.
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