Baby se la pasa persiguiendo a los corruptos, y la lista es grande. “No me abras un yogurt, si ya hay uno empezado” dice Baby, y la corrupción del kirchnerismo es un yogurt empezado, por eso les pega duro. Para el conductor son todos chorros, que de políticos no tienen nada.
Lo único que han hecho los k es generar el arte de afanar, y no lo que es la política, el arte de mejorarle la vida a la gente. Ellos sólo se mejoran su propia vida, y se hacen millonarios, mientras que el resto del pueblo la pasa realmente mal. Nos dejaron, en un año, hambre y desempleo, pero ellos viven como millonarios, aunque en los medios se la pasan atacando a los empresarios.
Se hacen los progresistas para afuera, para la militancia, pero viven como verdaderos magnates. Son inmorales desde dónde se los mire, pero manejan muy bien el discurso, y tienen un ejército de descerebrados que aplauden lo que hacen, sin importar si es ético o no. El kirchnerismo es una gran fábrica de pobres, y usa esos pobres para seguir ganando elecciones.
Por eso Baby apuesta que la gente se despierte y no se deje manipular más. Vienen las elecciones y esa es la única forma de derrotar las políticas de estos tipos. Si seguimos pasivos, la república va a ser el cuento que les vamos a contar a nuestros nietos, una leyenda, que va a ser responsabilidad nuestra su caída, y la ascensión de este autoritarismo berreta.
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