La pregunta es qué hubiera pasado si la policía del Gobierno de la Ciudad no actuaba y paraba a todos los desubicados, mandados a hacer quilombo. El pueblo es el que espera que empiecen las clases, el que espera para cobrar la jubilación mínima, la que espera turnos en los hospitales, el que está trabajando en el sector privado, el que lloró al Diego sin poder ir a despedirlo por estar laburando.
Ese 25% de laburantes el el que mantiene con sus impuestos a los chorros y planeros, son los que están trabajando que son una minoría que aguanta porque tiene mérito.
A los que nos dicen Gorilas o fachos, dice Baby somos los que bancamos con nuestros impuestos a los que creen en la panasea de La Jefa. El problema es que están adoctrinados a ser resentidos, pensando que el que no tiene nada es porque lo tiene los ricos, les hacen creer que ser atorrantes es ser el pueblo y sólo se trata de populismo.
Hay que fijarse, advierte Baby, como los hijos de los populachos, se visten de lujo y mandan sus hijos a las mejores universidades del exterior y viven en los barrios VIPS.
Ser ignorante es una desgracia promovida por estos populistas políticos, los adoctrinan y los preparan para ser ignorantes. Esos se juntan todos y se convencen de que es un atributo ser así y encima saben que siendo así capaz llegan a que les den un terreno tomado.
Hay muchos ignorantes ricos ministros, diputados y senadores que no pasarían ni un multiple choice de historia argentina. Diego no era uno de ellos era un tipo con mérito en los pies, que se ganó su guita laburando a diferencia de todos los que se creían pueblo afuera de la Casa de Gobierno rompiendo todo.
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