Baby plantea la ambigüedad de los argentinos, que contó que caminando por la Av. Corrientes de dos personas que al verlo pasar uno le dijo que le pegaría un tiro y otro que lo agarraría a a trompadas. Es el ejemplo de los odiadores que genera Alberso.
Además Baby se plantea que son todos delicuentes grasa agresivos que no son pobres, sino que son los que se benefician del laburo de la gente normal, gente como Baby que pertenece a los ueve millones de argentinos que pagan impuestos y mantienen a todos y gracias a esos impuestos se compran las vacunas.
Aunque pongan los carteles de Alberso o Kicillof te cuida o te militan la vacuna, deja en evidencia que son unos cínicos politizando aquellas cosas que aumentan la grieta y que son insumos que se compran con los impuestos de los laburantes. En el conurbando están todos con la mano estirada esperando ligar algo.
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