El pirómano y mercenario Fontanet acusó a Milei de nazi, pero parece que se olvida de su trágico recital en dónde murieron muchas personas para que el cantante vendiera algunas entradas más. Javier fue a la misa por Carlos Menem, porque poco le importa lo que diga un músico de cuarta.
Pero tampoco pasa por dejar las cosas así nomas, por eso el economista y diputado liberal decidió llevar a Fontanet a la justicia por sus dichos injuriosos. Por eso los kukas, que están aterrados con el crecimiento de javier, dicen que por está acción es igual a cualquier político.
Fontanet solo cuenta a los muertos de Río Tercero, pero se olvida de los propios. No se pueden dejar las cosas así nomás con gente que dice cualquier cosa en cualquier contexto, y eso es algo que hacen la gente de la farándula para bajar línea de manera impune.
Javier es sin dudas un antes y un después en la política argentina, que empezó a recuperar dirigentes con cordura, con propuestas de gobierno y con propuestas para una sociedad que se canso del discurso estatizante que nos está costando tan caro a los argentinos.
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