“Somos el hazmerreír del mundo” dispara Arietto, y pone en escena que el gobierno de Alberso nos quiere igualar para abajo, y destrozar ese orgullo nacional que teníamos de ser un país grande. Para ella nos quieren llevar a Venezuela, a un autocracia como la de ese país, que terminó destruyéndolo completamente, y la gente bien terminó emigrando.
Alberso nunca laburó en su vida, dice Florencia, siempre vivió del estado y la construcción de su patria es la misma que la de Chávez, en dónde la mayoría son pobres con excepción de unos cuantos ricos, y la casta política enriquecida con los fondos del estado.
“La patria no es el otro”, la patria son ellos, pero no todos los kirchneristas, sino sus jefes políticos, sociales y sindicales, que se hicieron todos millonarios durante estos últimos 20 años, incluso algunos, desde antes, desde la época de Menem, de la que muchos participaron activamente, incluso la actual vicepresidente.
Por eso Florencia apuesta a que estas elecciones se de algo distinto, y que el kirchnerismo sea derrotado fuertemente para que el 2021 pueda haber un cambio. Si ganan ahora es probable que la libertad en ese país quede relegada por unas cuantas generaciones.
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