Ahora todos claman por destrozar a la policía después del caso Chano, sin pensar que este pibe estaba con un cuchillo y el policía se defendió de una posible agresión que podría haber terminado con su vida como ocurrió en otros casos donde los policías terminan muertos.
Por eso Arietto les pone los puntos, porque son cosas diferentes, una cosa es si el policía actúo con abuso de fuerza en sus funciones, o si actúo adecuadamente. La discusión en todo caso pasa por otro lado, pero Argentina es un país en dónde todo se discute, pero nunca es a favor de la justicia, sino de aquellos que pueden generar hechos de violencia o sencillamente ser asesinos.
Brankatelli cree que las tasers no deben usarse porque la policía no está preparada, y es una “picana”, sin embargo no cuestionan las armas de fuego, o como dice Arietto, “¿Qué hacemos, desarmamos a la policía?”. Y es cierto, pareciera que quieren liberar la calle para los chorros.
Incluso los zurdos del PO como Solano, que siempre hablan a favor de los delincuentes, y no quieren a la policía por una cuestión ideológica. Son un verdadero desastre los progresistas, han destrozado la salud mental con la ley que armaron, y después se quejan cuando un loco sale armado y es detenido por la policía.
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