El frente polentero está lleno de chorros, y cómo dice Florencia, no tienen vergüenza en robar, porque para ellos no está mal quedarse con los recursos estatales. Por eso hacen negocio hasta con las tomas de tierra, arman las casas, y alguno del frente está detrás de esos negocios.
Por eso después nadie puede sorprenderse que haya gente alquilando ranchos en la villa, porque el negocio es de unos vivos bancados por el estado, o por militantes dentro del estado que organizan las tomas con grupos de choques, porque la mayoría de la gente no sale a usurpar.
Es más bien una avivada de unos cuantos que una problemática de los pobres, aunque si bien lo es la falta de acceso a la vivienda, pero la gente en general es honesta, y son unos pocos los que se dedican a usurpar y luego vender los terrenos a gente que sí los necesita, y esta práctica es algo que ha recrudecido a lo largo de la década de gobierno k.
La denuncia de Arietto apunta a desentrañar las mafias que hoy asolan el conurbano, se meten en barrios de gente laburante y le arman una villa enfrente para tenerlos atemorizados. Por eso hay que empezar a barrerlos del gobierno y desarmar estas mafias si queremos encaminar un país mejor.
También te puede interesar: