Antonio Laje y Arbía se hacen la fiesta con el desastre que es la Argentina, porque hay una página que hasta te dice que plan te conviene pedir. Y todo esto bancado por el gobierno, que logra que un planero se lleve $70 mil de bolsillo, mientras una cajera de supermercado gana muchos menos.
O sea, un gran negocio para los CEOs de la pobreza que se quedan con una parte de la torta que se reparte desde el estado. Por eso la pobreza no retrocede, aun con la caja que reparten a lo loco. Son quienes manejan la guita y arman sus propios negocios.
Los movimientos sociales, y sus CEOs manejan la caja más importante del Ministerio de Desarrollo Social, en dónde se reparten cerca de 22 millones de planes, algo así como 500 mil millones de pesos que el mismo estado te enseña a como no superponerlos para poder cobrar varios a la vez.
Y aún así, tenemos un 50% de pobres. Habrá que preguntarse porqué si la transferencia de recursos es tan alta, incluso más que algunos salarios, la pobreza crece todavía más. O será que en realidad el negocio termina siendo para algunos vivos y lo que llega a la gente es realmente muy poco.
También te puede interesar: