Esta no podría bien llamarse “los inútiles”, porque reflejaría muy bien la gestión de la pandemia del gobierno. Predijeron que el virus no iba a llegar, y cuando llegó nos encerraron para “cuidar” la salud sin importar la economía y fracasaron en todo.
Y lo peor, es que cada vez que algo salía mal era culpa de la gente: los runners, la gente que se quería ir de vacaciones, los padres que querían que sus hijos vayan a la escuela, pero ellos nunca fueron, ni las marchas que organizaron, ni los funerales. Eso sí, para decir que estamos mejor que Suecia no tuvieron ningún escrúpulo.
Pero por suerte no nos olvidamos ni de Abigail ni de tantas otras personas que murieron con sus derechos coartados por un gobierno que lo único que hizo fue aprovechar la pandemia para hacer negocios e imponer un autoritarismo feroz, tratando de demonizar a todo el que pensará distinto.
Ni siquiera fueron hábiles para conseguir vacunas, porque se ve que no le cerró el número que iban a embolsar como le gusta a los kirchneristas, así que de las 20 millones que había para diciembre, fueron llegando en cuenta gotas, en los “épicos vuelos de la vida” para que se las apliquen ellos, sus familiares, amigos y amantes. Pero el pueblo se cansó y los 100 mil no van a ser gratuitos, porque les van a recordar siempre que fueron un gobierno asesino y genocida que se privilegió a sí mismo antes que a sus propios ciudadanos. El estado kirchnerista no te cuida, te asesina.
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