Alberso es más payaso que Filomena. Un presidente que retuitea un meme de sí mismo. El títere que avala un meme que lo deja como el títere de Putín. Se ve que todos se vacunan a Alberso, desde Cristina hasta en Rusia, no queda nadie que no le de con todo al presidente, y el se pone en ese lugar de estúpido y no necesita ayuda, lo hace solito.
El presidente está en la pavada, en lugar de gobernar se dedica a contestar tuits a gente sin importancia. Es un nabo con mayúsculas, y lo peor es que no necesita ni siquiera la ayuda de la oposición. Se ve que los argentinos le importan muy poco, porque hoy, con toda la tecnología hasta podría grabar los mensajes como mejor tino del que lo hace, pero no le importa.
Más que un estadista parece un payaso disfrazado de saco y corbata, un mono que baila al compás de la “jefa” y encima se deja vapulear por todos. Es un segundo, el asistente de Putín y de Cristina, se ve que tiene alma de mayordomo, porque para presidente le falta una vuelta de horno.
En Argentina no manda Alberso, sino la Kris, Kicillof, Máximo y por ahí anda viviendo en la Rosada porque no debe haber encontrado ningún otro amigo que le preste un departamento lo más cercano posible a puerto madero.
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